1. Comenzar con un Padre Nuestro, Avemaría, y Credo. 

2. Al comenzar cada decena (cuentas grandes del Padre Nuestro) decir: 

"Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, 
la Sangre, el Alma y la Divinidad 
de Tu Amadísimo Hijo, 
Nuestro Señor Jesucristo, 
para el perdón de nuestros 
pecados y los del mundo entero." 

3. En las cuentas pequeñas del Ave María: 

"Por Su dolorosa Pasión, 
ten misericordia de nosotros 
y del mundo entero."
4. Al finalizar las cinco decenas de la coronilla se repite tres 
veces: 

"Santo Dios, Santo Fuerte, 
Santo Inmortal, ten piedad de 
nosotros y del mundo entero." 


Según el diario de Santa María Faustina Kowalska 
"Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado... Quien la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendaran a los pecadores como su último refugio de salvación. Aun si el pecador mas empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Mi Misericordia." 

"Escribe que cuando digan esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y el, no como Justo Juez sino como Misericordioso Salvador."
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